Con casi 40 años de experiencia, Metsa se ha especializado en la manufactura de tanques a presión, principalmente para la industria del Gas LP, exportando a más de 15 países y cubriendo el exigente mercado norteamericano.
Para ser una empresa de nivel mundial y proveer sus productos al mercado estadounidense, Metsa debe ser capaz de adaptar su capacidad de producción ante cambios repentinos de demanda. Por lo que se hace indispensable tener información confiable, en línea, y llevar un control total sobre los procesos productivos.
Hasta entonces, Metsa recopilaba datos con contadores manuales de detenciones, que se veían afectados por la imprecisión humana y no reflejaban la situación real de la planta.
“Como empresa mediana no contamos con sistemas muy sofisticados para medir la productividad, carecemos de data en muchos casos y no tenemos presupuesto para invertir en business intelligence o herramientas más sofisticadas”.
En Pulsar encontraron un socio digital que ofrece información clara y puntual. Ahora se registran todos los paros de forma automática, precisa y en tiempo real, facilitando la solución instantánea de pequeños problemas cotidianos que solían ser invisibles.Además, el acceso directo a la información histórica ha hecho desaparecer los tiempos de organización y creación de datos, transformado las reuniones de trabajo (principalmente informativas) en instancias de planificación estratégica.
“Hoy nuestro tiempo está dedicado a la acción, en vez de al reporteo”.
“Sorprendentemente pensábamos que estábamos manejando alrededor de un 65% de OEE, y con la lectura de Pulsar nos dimos cuenta que era cercana a un 18%”. La confiabilidad de los datos y la capacidad
de detectar fallas en tiempo real, les ha permitido potenciar y hacer más eficiente la operación:
> En solo 4 meses Metsa aumentó un 40% su capacidad de producción.
> Ganaron alrededor de medio día de trabajo semanal que antes usaba el Gerente de Operaciones para recopilar, organizar y crear datos analizables.
> Se redujeron significativamente las bajas de producción por falta de material, al poder reasignar en forma inmediata los vehículos montacarga a los procesos más críticos.
